6 de marzo de 2008

La mujer que me habló por la noche

Al doblar la esquina, una mujer me detuvo. Con un tono que provocó un clima tenebroso, me dijo:
- Buenas noches. Usted no sabe quien soy, puesto que es la primera vez que nos vemos. Le seré breve, de modo que le pediré que preste absoluta atención.
Jamás descubrirá el verdadero amor. Sepa que no mantiene vivo saber que alguna vez vendrá, sino que jamás se podrá encontrar. Lo que se dice enamorado, nunca se está. Le confieso algo: eso no es más que una ilusión perversa que el corazón nos hace creer. No hay nada que nos libre del final que nos espera, excepto la palabra y el amor que nunca vendrá.
A medida que hablaba, su tono de voz iba disminuyendo, permitiendo que especule salvajemente (como todas las especulaciones) en una idea que me desesperaba: estaba por irse.
Intenté preguntarle quién era, y por qué me eligió para comunicarme esto. Pero no tuve valor, aunque un rato después, cuando comprobé que podía esbozar una palabra, agregó.
- Debo irme. Antes de hacerlo, tengo que decirle una cosa más: momentáneamente podrá esquivarme, alejarse de mí. Aunque, temo que le será imposible escapar eternamente. Pero, repito, momentáneamente podrá lograrlo. ¿Ve aquel puente iluminado por las luces del gasómetro? Si lo cruza, entraré en su alma y ya nadie tendrá la capacidad de sacarme de allí, a menos el verdadero amor. Como es imposible encontrarlo, lo acompañaré hasta su muerte.
Si lo desea, puede no cruzarlo y esconderse en un umbral de una casa abandonada, o en donde lo crea conveniente. Espereme, volveré por usted.
- Quién es usted, pregunté cuando ya estaba por desaparecer.
- Ya es tarde para preguntas.
Luego se perdió en las inmensidades de la noche. Me dejó solo, aunque no era la primera vez que alguien me abandonaba en el mejor momento. En definitiva, la vida consiste en dejar y ser dejados, aunque debo decir, a modo de agradecimiento, que no se manejó con sutilezas, que demás está aclarar que en el fondo son atroces.
Era notable el grado de sinceridad con la que me habló.

5 comentarios:

rie sin razón dijo...

me ha encantado el texto, tiene mucha mágia. Aun que yo veo las cosas de otra manera, en vez de que la vida consista en dejar y ser dejados, porque no en descubrir e irse renovando? ir descubriendo durante el camino, y no tanto dejar atrás los descubrimientos, sino dejar que los descubra más gente.

Y puede que no todo el mundo encuentre el verdadero amor, pero exisitir.. yo creo que si.

Me acabas de comentar diciendome: "De todos modos, nos queda escribir, soñar y despertar de vez en cuando."

Porque no soñar?? :)

Besos
Grácias por pasarte!

Maria

Richard Chavez dijo...

"la vida consiste en dejar y ser dejados" buena frase. buen texto.
seguire clickeandote de vez en cuando.
Saludos
Richard Chávez

Jorgelina Mandarina dijo...

Precioso texto, me has dicho que pase por aqui y he quedado maravillada.


Un fuerte abrazo compañero..

En El Corazón del Bosque dijo...

Hola Gastón, me tienes abandonada, pero para que veas que yo no, deberías pasar por mi blog.

Un besito

http://sigriddelosbosques.blogspot.com/2008/04/premio-calidez.html

Maktub dijo...

" la vida consiste en dejar y ser dejados."
En caer y levantarse,en reír y llorar.
En soñar y regresar a la realidad.
El amor existe aunque uno quiera creer lo contrario por el simple motivo de no ser lastimados.
Pero es mejor arriesgar batallas que vivir sin sensaciones de aventuras o dolor.. Porque la realidad del asunto y aunque suene trillado,las caidas son enseñan.
Excelente cambio de imagen del blog..Y un excelente escrito.
Paz Interna,Gastón.
¡ Saludos !