29 de junio de 2008

Las mentiras de María Marvis

Tanto en el amor como en la guerra, pareciera estar todo permitido. Este precepto, fue llevado a cabo en su totalidad por María Marvis. Cabe aclarar, antes de continuar, que esta mujer lejos está de ser una guerrera que defienda los intereses de un país (de un presidente, mejor dicho), o de una kamikaze cuya vida vale poco menos que nada. En realidad, es una persona cuyos escrúpulos en el plano sentimental, son inexistentes. La siguiente historia, puede verificar esta teoría.
Una tarde, su marido intentó finalizar por completo la relación. Esgrimió, palabras más, palabras menos, que la cosa no daba para más, un argumento propio de los que están ahorcados por la rutina y la invasión. La separación total de Eugenio Morales, traía consigo la renuncia inmediata a un sueldo diplomático y al honor que implicaba ser la mujer de un embajador, entre otras cosas. Lo cierto es que, antes que terminara de expresar los motivos de la separación, María le dijo:
- Eugenio, estoy embarazada.
Por supuesto, era todo una falacia, cuyo único fin era no perder el carácter elitista que había obtenido su vida; los que mucho tienen, poco quieren perder. Tamaña mentira, sirvió para amedrentar al diplomático, quien abandonó sus excusas y se detuvo a reparar en esa situación. Esa misma noche, María tuvo su primer síntoma.
La vida continuó, el gentío vio desfilar dos estaciones y las flores que podó el invierno tomaron coraje en primavera. A pesar del extenso y laborioso proyecto que implica la mantención de un engaño, la mujer de Eugenio permaneció tranquila, actitud que cualquier persona decente no hubiera podido tener. Pero los crímenes perfectos son imposibles para la mente humana. Aquello que comenzó como un último recurso, tomó un rumbo inevitable: la mentira comenzaba a tener cuerpo, de modo que era creíble para todos, sin excepción de nadie, y muy difícil de manipular. No había otra verdad, algo crecía desde las entrañas más profundas de esta mujer.
Al octavo mes de embarazo, Eugenio tuvo que abandonar su Chile natal para ir a París. Allí lo esperaba una tarea que no fue notificada a su mujer (obligatoriamente, claro está) de manera que no tengo información de la misma. Lo que sí se sabe, es que le demoraría, aproximadamente, dos meses, y que obviamente, se perdería el parto de su primer hijo, al cual habían decidido llamar Luis. En esta parte, llegó el momento más duro desde aquella declaración embustera, puesto que el destino irremediable le quitaría el antifaz a María, y todos comprenderían que era una persona de actitudes peligrosas. Lo único bueno, era que su marido estaba lejos, y que había tiempo para pensar una justificación.
En el momento en que se especuló que iba a nacer un nuevo Morales, Eugenio le envió una carta a María para saber como se había desarrollado el parto, y a quién se parecía aquel nuevo ser. Ella jamás la respondió, pero eso no era lo terrible. Ahora el problema no era cómo mantener la mentira, sino superar la depresión que ocasiona perder un hijo.

18 comentarios:

Dante Bertini dijo...

extraña historia, a pesar de no ser nada extraordinaria. supongo que está sucediendo a cada rato.
chantaje emocional se lo llama.
no quisiera estar en la piel de esta gente.
un abrazo gastón.

Anónimo dijo...

Es lo malo de las mentiras, que se terminan creyendo y parecen convertirse en realidad para quien las crea.
Una historia muy curiosa y coincido con el amigo cacho de pan, el arma fue el chantaje en este crimen.
¿Le creció también la nariz a María como a Pinocho?
Seguiremos leyendo para seguir sabiendo más.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Por cierto que se me olvidaba, la victoria de España también es tuya, por todo el apoyo que brindaste.
Os vengamos por lo de Italia 90. Je, je, je.
A ver si hay ahora una Final en el próximo Mundial entre España y Argentina. Eso sería ya la fiesta total.
Abrazos al cuadrado.

Gastón Martorelli dijo...

Dante: es cierto, no es una historia extraordinaria, como todas mis historias. Supongo que hay más de un ejemplo de estos "chantajes", y obviamente, no quisiera estar en la piel del engañado. Otro abrazo para vos, Cacho.

Ramón: no se en verdad que es lo curioso, que haya roto la monotonía que impuse (casi sin saberlo) de historias fantásticas, o que esta historia es poco convencional.
Muchas gracias por adjudicarme un 1% (me conformo con ello) la victoria de tu querida España. Todo sea por aquel fraude tano. Abrazo fuerte, quediro amigo.

Eme dijo...

yo pienso que todas las mentiras son extraordinarias :)

un teatro que es sordido y dificil de mantener :)

un beso gaston :)

Eme dijo...

creo que si la felicidad pudiera ser narrada...

aunque fuera un corto verso de su gran esplendor fuera el mejor bestseller que una pluma pudiera jamas expresar... :)

abrazos.!

Gastón Martorelli dijo...

Maalexandra: comparto lo primero, son fantásticas en cierto modo. El arte de la mentira no es para cualquiera, y el gran fabulador merece todo mi respeto.
Con respecto a lo segundo, obviamente la felicidad puede ser narrada. Lo que dije es que me parece más interesante la soledad y la desdicha como lectura, para compartir dolencias.
Cariños, besos, etcétera...

Anónimo dijo...

Cuantas Maria Marvis que conoci, Gaston!
Tantas personas que adoran mentir para terminar creyendoselo...

Doliniano o no (desde mi punto de vista no) impulsa tu estilo, dale para adelante con tu naturaleza que se que este complejo cultural que te abruma pronto pasara.

Un abrazo amigo!

Maktub dijo...

Hasta para mentir se necesita inteligencia..
Gastón,no es Poema el post de Le Baron,es una canción.Es una excelente recomendación por si gusta bajarla.
Saludos y Besos.
Paz Interna (=

Maktub dijo...

Hasta para mentir se necesita inteligencia..
Gastón,no es Poema el post de Le Baron,es una canción.Es una excelente recomendación por si gusta bajarla.
Saludos y Besos.
Paz Interna (=

Gastón Martorelli dijo...

Lucas: amigo querido, compañero en el secundario de banco, gracias por la firma. No es fácil que entres por aquí, y dejes tu huella. Para que no queden afuera, digo que mi "complejo cultural" es porque me creo un fallido intento de escritor. Gracias Peter, Ceca, Cequi, Luquitas, etcétera.

Nieve (para resumir): por supuesto, suma inteligencia para mantener una mentira (lo difícil no es llegar, sino mantenerse, dice un viejo adagio).
Pensé que era un poema, a veces se musicalizan y se vuelven canciones. Pero no, y gracias por pasar por aquí. Un beso.

Nieve (para resumir): por supuesto, suma inteligencia para mantener una mentira (lo difícil no es llegar, sino mantenerse, dice un viejo adagio).
Pensé que era un poema, a veces se musicalizan y se vuelven canciones. Pero no, y gracias por pasar por aquí. Un beso.

(Respondí a tus dos firmas. Je, je)

Anónimo dijo...

Gasteee, dramático, pero como dice "cacho de pan".. sucede a cada rato, supongo.
Siempre me llegan al corazón tus escritos, te felicito y te agradezco poder formar parte de este colectivo mundano ! jaja
Seguí asi, me encantaron los dos textos anteriores..
Yo, seguiré con mis metáforas... (aprendidas gracias a Paulinaa) llevatela a Girón YA !

Te aMooO GasToN MaRtoReLlii ♥

besos i besos !
espero al jueves .. anciosa :)

En El Corazón del Bosque dijo...

Me ha encantado ésta historia de "realismo mágico gastoniano". Este es tu estilo que más me gusta y que creo que te imprime personalidad.

Como siempre el Refranero lo resume todo: "Lo que mal empieza mal acaba", y ésta pobre mujer terminó desinflándose igual que sus mentiras.

No sé si me gustaría una final Argentina-España como dice Ramón, ¡Ahora que he conseguido que Diego anime a España...!

Eso sí, estoy de acuerdo en que a los tanos había que vengarlos por tramposos.

Besos

Gastón Martorelli dijo...

Matter o Cami: debido a que te ponés seria al entrar aquí (cualidad que en la vida diaria no existe ni por asomo), te respondo como la ocasión demanda. Formás parte de este colectivo, y de otras cosas mías, que no hace falta que las diga.
Algo dejó Paulina, y precisamente lo más valioso: tus metáforas. Te amo, Matter, y nos veremos en la misma plaza de siempre.

Sigrid: muchas gracias por "realismo mágico gastoniano". Un hermoso elogio, al cual espero estar a la altura en los próximos cuentos e historias.
Afortunadamente, no sucedió que haya un comentario del estilo "Mujer repudiable", o "Qué siniestra María". Y mi intención fue mostrar su lado más humano, capaz de hacer todo por amor (inclusive hacia el bebé que nunca tuvo).
No sé si estaría bueno una final así. Si pierde Argentina, olvidate de mis firmas, como mal perdedor que soy.
Besos Sigrid, y un gusto hablar y seguir conociéndote.

En El Corazón del Bosque dijo...

Hola Gastón:

Gracias a tí me ha dado un ataque de inspiración y he escrito una nueva entrada que espero te guste, te la dedico humildemente.

Muchos besos

Idea dijo...

Gastón, a veces el ser humano se siente "atrapado y sin salida" en la realidad que ayudó a inventarse.
Trsite prisión para ambos.
Cariños

Gastón Martorelli dijo...

Sigrid: pasaré con mucho gusto, como siempre que te visito (y a todos, por supuesto). Un beso, y gracias por la dedicación, me pone contento ello, solete.

Idea: pensamiendo exacto para. Concuerdo plenamente con tu reflexión, y un gusto que pases por aquí. Besos múltiples.

malditas musas dijo...

Impactante puesta en palabras

Me gusta tu escritura...

besotes,
musa